jueves, 1 de noviembre de 2012

La gata sobre el tejado de zinc





Bien, voy a por mi segunda película elegida, o mejor dicho…peliculón. Estoy hablando ni más ni menos que de “La gata sobre el tejado de zinc” dirigida por Richard Brooks.

En 1958, se da a conocer una pareja inolvidable en el mundo del cine formada por Paul Newman y Elizabeth Taylor, siendo la combinación perfecta de belleza y gran talento.



Debió haberse grabado en blanco y negro para darle un aire artístico típico de las películas de los 50 pero decidieron grabarla en color dado a que el público adoraba los ojos azules de Newman y los maravillosos ojos violeta de Liz Taylor.


El film fue todo un éxito recaudando 10 millones de dólares en EEUU convirtiéndola a ella la segunda estrella más taquillera de 1958. Este film consiguió 6 nominaciones a los Oscar entre ellas 2 para Elizabeth y Paul Newman por interpretar a una de las parejas más atormentadas de la gran pantalla.

Ahora centrándome un poco en la historia (la cual gira en torno a las frustraciones sentimentales), transcurre en un único día. Día que se suponía de fiesta y celebración de un cumpleaños pero que se acaba convirtiendo en un juego de mentiras y verdades, ambiciones y egoísmos, falsas apariencias e ironías.

Cabe destacar también que cuenta con diálogos tensos y brillantes que consiguen mantener al espectador en vilo.



Y es que sabemos que con la pérdida de estos dos pares de ojos claros, nos han dejado a nosotros este tipo de interpretaciones que, para mi gusto, nunca podrán llegar a alcanzarse por ningún otro actor de nuestros tiempos.

Finalizo con mi diálogo favorito que mantienen Brick (Paul Newman) y Maggie (Liz Taylor):
-¿Tú sabes cómo me encuentro? Como una gata sobre un tejado de zinc caliente recalentado por el sol...
-Pues salta del tejado ¡Salta! Los gatos saltan desde los tejados sin hacerse daño... ¡Anda, salta!
-¿Cómo he de saltar y a dónde?
-¡Diviértete!
-¿Cómo puedes decirme eso? Yo no puedo pensar más que en ti... Aún con los ojos cerrados te veo siempre... ¿Por qué no has de ser feo, gordo o cualquier otra cosa que yo no pueda soportar?
-A las mujeres como tú esas cosas se les pasa...
-Estoy mucho más decidida de lo que crees... y al final ganaré
-¿Qué ganarás? ¿Cuál puede ser la victoria de una gata en un tejado de zinc caliente?
-Seguramente continuar en él mientras lo resista.

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